Quiénes somos
Historia
La Comunidad de Usuarios-Regantes «Ingeniero Eugenio Olid» Cuenca del Barbate (en adelante, Comunidad de Usuarios-Regantes) se formó con la intención de que todos los usuarios de aguas de la zona, tanto agricultores, ganaderos, así como las poblaciones de los distintos municipios que acoge, estén representados como socios de la comunidad para el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos de la zona.
Constituida en el año 1988, la Comunidad de Usuarios-Regantes se ubica dentro de la Demarcación Hidrográfica del distrito de Guadalete-Barbate y abarca una superficie de casi 15 mil hectáreas de zona regable en la provincia de Cádiz, distribuidas entre los municipios de Alcalá de los Gazules, Tarifa, Barbate, Vejer de la Frontera, Medina Sidonia y Benalup.
En 1989 la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir confirmó nuestra constitución como comunidad de regantes, determinando que las aguas que utilizamos para el riego sean las aguas superficiales públicas de las presas Celemín, Almodóvar y Barbate y las subterráneas del acuífero 062.014 Benalup y 062.013 Barbate. Nuestro compromiso con la comunidad es la producción de alimentos a través de una gestión responsable de estos recursos hídricos, así como ofrecer el asesoramiento técnico adecuado de esta gestión ante la Administración, favoreciendo de esta manera la productividad de la zona.
CUEOlid hoy
Actualmente, somos más de 150 agricultores y ganaderos que tenemos pequeñas, medianas y grandes empresas, así como productores autónomos; todos comprometidos con el mismo objetivo, producir alimentos a través del uso responsable y eficiente de los recursos.
Cada uno de nosotros aporta valor social, económico y productivo a la zona a través de la generación de oportunidades de empleo, el pago de cánones e impuestos, el mantenimiento de infraestructuras y el desarrollo productivo, que genera oportunidades directas e indirectas a diversos sectores. A su vez, trabajamos y colaboramos para realizar la más eficiente gestión y aprovechamiento del agua con cada uno de los productores.
Con la finalidad de mejorar la capacidad de almacenamiento, distribución y gestión del agua destinada para riego, y especialmente considerando la necesidad de un uso responsable y eficiente de este escaso recurso natural, desde nuestros inicios y junto al Estado y al Gobierno Regional, llevamos invirtiendo más de 45 millones de euros en diversas infraestructuras hidráulicas financiadas y cofinanciadas en la zona.
El regadío en la agricultura
Durante décadas, el sector agrario ha constituido uno de los pilares de la economía española y la agricultura de regadío, en particular, ha destacado por su mayor productividad, aumentando los rendimientos de los cultivos existentes; y por su capacidad para desarrollar nuevos cultivos con carácter más permanente. Es así que, el Plan Nacional de Regadíos, que fue aprobado por el Real Decreto 329/2002, de 5 de abril, establece que el regadío es una pieza fundamental del sistema agroalimentario español, garantizando la seguridad alimentaria y el progreso de la humanidad.
Una hectárea de regadío produce aproximadamente 6 veces más que una hectárea de secano y genera una renta cuatro veces superior para los agricultores, que además es más segura, permite diversificar producciones y aporta una elevada flexibilidad. A su vez, genera tres veces más empleo por unidad de superficie que el secano, y supone un elemento decisivo en la ordenación del territorio rural, favoreciendo el equilibrio espacial y evitando la degradación del paisaje y los recursos naturales.